21 Feb Profundizando en la Fundación Iter
Provocar la integración socio-laboral de los jóvenes es la misión principal de la Fundación Iter
En Julio de 2006 se constituye la Fundación ITER, entidad sin ánimo de lucro, aconfesional e independiente, como iniciativa de un grupo de profesionales del mundo de la empresa, con el objeto de propiciar y fomentar la integración socio laboral de personas pertenecientes a colectivos en situación o en grave riesgo de exclusión social. La entidad, con una decidida vocación de permanencia, tiene su ámbito de actuación en la Comunidad de Madrid y desde sus inicios se dirige, fundamentalmente, a los jóvenes entre los 18 y los 24 años que no han superado la Enseñanza Secundaria Obligatoria (ESO) y desean incorporarse al mundo laboral, contribuyendo así a la inclusión social de uno de los colectivos en mayor situación de riesgo. La experiencia acumulada y las capacidades de los miembros del patronato en el entorno empresarial y educativo han constituido siempre una sólida base para intervenir en el ámbito de la intermediación laboral con el colectivo elegido.
Las primeras experiencias permitieron poner en marcha el programa INSERTA, dentro del cual se ha venido desarrollando toda la actividad posterior de la Fundación, con una metodología basada en la práctica de otras entidades públicas y privadas y en la experiencia continuamente acumulada a lo largo de las actuaciones de la propia Fundación ITER.
Los objetivos del programa INSERTA se persiguen mediante una metodología basada en los siguientes principios:
- Protagonismo del propio interesado, que toma sus propias decisiones y se responsabiliza de ellas.
- Aplicación del principio de realismo propio del mundo profesional adulto.
- Acompañamiento personalizado continuo, con un apoyo crítico a la persona.
A lo largo de estos diez años de existencia de la Fundación ITER, la metodología del Programa INSERTA se ha tenido que ir ajustando necesariamente a una población y un entorno educativo y laboral sujetos a permanente cambio, aunque los principios metodológicos no se han alterado.
El trabajo de la Fundación desde sus inicios se ha apoyado en cuatro pilares fundamentales: los jóvenes, los centros educativos en donde hemos venido trabajando para darnos a conocer y ofrecer a los jóvenes los fundamentos de una formación prelaboral y los principios de la búsqueda activa de empleo, el equipo de la Fundación y las empresas colaboradoras.
Con una participación total de más de 3.000 jóvenes en los diez años de existencia de la Fundación, se han conseguido que más de 600 jóvenes en riesgo de exclusión hayan encontrado su primer empleo.
Hemos arrancado el Programa INSERTA en un total de 49 centros educativos de la zona sur de la Comunidad de Madrid principalmente. Los centros educativos han sido institutos de educación secundaria y unidades de formación e inserción laboral. La coordinación constante con estos centros educativos ha permitido siempre la primera toma de contacto con los jóvenes en situación de fracaso escolar y, por tanto, con dificultades para insertarse laboralmente al finalizar su etapa formativa. Además, ha posibilitado la impartición de cerca de 2.000 horas de formación en habilidades sociales y laborales en los centros educativos públicos. Por otro lado, como complemento a la formación citada, se han impartido en los centros de trabajo de la Fundación más de 4.000 horas de formación pre laboral y ocupacional.
El equipo de trabajo de la Fundación constituye el tercer pilar. El patronato, el equipo de técnicos de empleo y los más de 60 voluntarios que han colaborado con Iter en distintos momentos han posibilitado la consecución de los objetivos de la Fundación, que ha apostado siempre por la formación y el empleo como las vías más efectivas de inserción social.
Como no podía ser menos, el papel de las empresas (Accenture, Carrefour, Telepizza, Repsol, Cortefiel, C&A…) ha resultado crucial a lo largo de toda la historia de la Fundación ITER. Hasta la fecha, han sido más de 30 empresas las que han colaborado, bien como empresas contratantes de jóvenes, bien como donantes de servicios y/o materiales formativos.
Recién cerrado el pasado año 2016, nos sentimos orgullosos de hacer pública nuestra contribución a ayudar a los jóvenes en situación de riesgo de exclusión en la Comunidad de Madrid:
- 520 jóvenes captados
- 385 jóvenes iniciaron su proceso de formación pre laboral
- 230 jóvenes iniciaron su formación pre laboral
- 190 hicieron prácticas no laborales en empresas con las que tenemos acuerdos, por un total de 19.500 horas
- 206 jóvenes encontraron su primer empleo
A modo de resumen, en 2016, diez años después de nuestra fundación, 7 de cada 10 jóvenes que completaron su itinerario de inserción con nosotros, encontraron su primer empleo y 5 de cada diez incorporaciones también lo lograron.
Todas las personas que hemos colaborado con la Fundación ITER podemos contemplar nuestra “pequeña historia” con orgullo. Es cierto que el camino no ha estado exento de dificultades pero, gracias a la colaboración de muchos y a la confianza con que siempre hemos contado por parte de nuestros donantes y benefactores, hoy podemos mostrar nuestra satisfacción con lo ya conseguido. El camino recorrido es nuestro acicate para seguir esforzándonos en contribuir a reducir el riesgo de exclusión social de nuestros jóvenes.