El 17 de septiembre muchos miembros de la familia conformada por la Fundación Iter –patronato, voluntarios, jóvenes, empleados, empresas, simpatizantes, etc.– se reunieron en el Colegio Mayor Santa María del Pino para celebrar su convención anual.

Fue una tarde cargada de emociones en la que se aprovechó al máximo el tiempo juntos y en la que, además de contar cómo ha ido el periodo comprendido entre la anterior convención y esta y los próximos proyectos que tenemos planificados, pudimos agradecer a todos los presentes de forma directa su compromiso con nuestros jóvenes y su integración laboral.

En primer lugar, presentó el acto nuestro colaborador, el empresario experto en coaching y formación, Alberto Raba.
Después el presidente de la Fundación, Javier del Barrio, dio la bienvenida a los asistentes y expuso algunas reflexiones sobre el trabajo realizado y los retos futuros a los que se enfrentará la entidad.

A continuación, se desarrolló la mesa “Voluntarios: lo que somos, lo que hacemos”. En la misma, 5 voluntarios con gran experiencia colaborativa dentro de la Fundación Iter y desde diversos ámbitos de actuación (control de gestión, formación, calidad, etc.), expusieron a través de unos testimonios muy personales y sentimentales, su punto de vista respecto a lo que significa para ellos dedicar esfuerzo y tiempo en favor de los jóvenes con los que trabajamos.

“Huella y perspectiva: lo que Iter deja en los jóvenes”, la siguiente mesa, fue, sin duda, el momento más emotivo de la velada. Jessika, Gabriela, Isidoria, Mohamed y Martín fueron jóvenes Iter hace unos años y contaron, ya con cierta perspectiva de tiempo, lo que supuso en su vida el paso por nuestra entidad. Con sus experiencias reales nos transmitieron que ellos no sólo sintieron que Iter les había ayudado en su camino hacia la inserción laboral –ahora están trabajando en empresas como Ahorramás, NFQ, RTVE, Yamaha y CDTI Spain, etc.– sino también a ponerle fe y sentido a cada proyecto de vida que emprenden.

La última en intervenir fue Inmaculada Iglesias, directora de la Fundación. Ella expuso próximas líneas de trabajo, así como los objetivos que con las mismas se han establecido a corto, medio y largo plazo.

Fue un día especial para todos y trabajaremos para seguir logrando la integración de los jóvenes que lo necesiten con el esfuerzo y entusiasmo que nos caracteriza para poder celebrarlo de nuevo el próximo año.